Las criptomonedas se convirtieron en un interesante medio de intercambio comercial. También en un instrumento de inversión gracias a la contante volatilidad del mercado. Todo lo que escuchas sobre divisas virtuales son elogios.
Pero, ¿sabías que gastan una importante cantidad de energía en confirmar y validar transacciones? Minería, proceso con el que se obtienen nuevas criptomonedas, es el principal dolor de cabeza de quienes desean reducir el consumo energético.
Si quieres saber por qué, y cuál es la cantidad total de energía eléctrica consumida, acompáñanos. Esta información te será de mucha ayuda para comprender el panorama del minado de criptomonedas y su implicación en la huella ecológica.
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¿Qué es el minado de criptomonedas?
El minado de criptomonedas, también conocido como minería de criptomonedas, es un proceso fundamental que mantiene ‘vivo’ el sistema blockchain.
Retrocedamos un poco. Las divisas virtuales son monedas digitales descentralizadas. Es decir, no existe ninguna institución o autoridad que las regule.
Entonces, si no hay una entidad que gestione el proceso de operación y confirmación de las transacciones en criptomonedas, ¿cómo se sostiene el esquema?
Sencillo: mineros. Los mineros en el mundo de las criptomonedas están encargados de añadir nodos nuevos a la cadena de bloques.
Lo anterior lo hacen resolviendo problemas matemáticos en ordenadores mediante un sistema PoW (Proof of Work en Inglés) o ‘Prueba de Trabajo’ en Español.
Cada vez que se soluciona un problema, se agrega ese nuevo nodo al blockchain. Los mineros, a cambio, reciben como compensación las criptomonedas.
¿Cuánta energía gasta el minado de criptomoneda?
Ahora que sabes que para validar transacciones en la cadena de bloques –blockchain– es necesario resolver problemas matemáticos mediante ordenadores, el panorama está claro: dichos ordenadores consumen una barbaridad de energía.
No estamos hablando de ‘eventos’ periódicos ni nada por el estilo. Las transacciones son cosas de segundos. Bitcoin tiene un límite de 6.000 transacciones por segundos y cada una de ellas debe ser confirmada por mineros.
Y esa es sola una moneda. Ahora imagina la cantidad de energía que se consume en la validación de divisas que usan el método (PoW) prueba de trabajo.
Entonces: ¿cuánta energía consumen? Para ello usemos estudios de estimación. Sería complicado medir la energía total de los miles de criptomonedas, así que usaremos como referencia de consumo energético a Bitcoin.
Basándonos en el Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge, Bitcoin consume la friolenta cifra de 121,36 teravatios por hora (TWh). Dicha estimación la consigue usando la herramienta de ‘Índice de consumo de electricidad de Bitcoin de Cambridge’; la cual actualiza la información cada año.
Y antes que te lo preguntes: ¿es mucho? La respuesta es sí, Es muchísima energía. Hagamos una comparación para visualizar el consumo: si Bitcoin representase un país en la lista de consumo energético a nivel mundial, superaría a Emiratos Árabes, Argentina y Países bajos. Así es la magnitud del consumo.
¿Por qué gasta tanta energía las criptomonedas?
Como ya adelantamos, los ordenadores trabajan día y noche confirmando y validando las transacciones. Por eso es que consumen tanta energía eléctrica.
Los motivos no acaban ahí. Para entender el aumento, hay que buscar en el mercado: Bitcoin incrementó su valor en un 500% en el año 2021. Eso en el momento de la redacción de la publicación. Seguramente aumentará su valor aún más.
La tendencia alcista, y el empujón de figuras de renombre como el CEO de SpaceX y Tesla, Elon Musk, están ampliando el interés en las monedas electrónicas.
Más y más personas buscan tener una porción y por eso se apuntan al fenómeno. Ojo, no estamos hablando de adolescentes en su hogar con ordenadores de gama vieja. El mayor consumo de energético lo tienen las granjas de Bitcoin. Un conglomerado de ordenadores especializados en la minería que se llevan la porción más grande la torta en el minado de criptomonedas.